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 y nada aquí contengo una lágrima con esta sensación de lo frágil que es la vida lloro igual pero de apoco estoy en la cárcel no importa tanto tampoco por lo mismo por la muerte
Te amo Raco sentirte es saber que lo peor ha pasado

Era de Dios papito!

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Dije que no iba a jugar más al loto. Mentía. Era la víspera de mi cumpleaños número 39 y quise probar suerte por última vez; "mala suerte en el amor, buena suerte en el juego" , mentira! ni en el amor ni en el juego. Pero era mi cumpleaños asi que hice una oración y encomendé mi suerte a Dios. Oré a la ligera, lo reconozco, no era la primera vez que lo hacía. Pensé que Dios podría pasar por alto mi egoismo si prometía donar la mitad de mi fortuna a obras de caridad. Eran 4.200 millones, una cantidad grosera de dinero que me convertirían en el psicopata más acaudalado de Chile después del presidente de la república. La cosa es que aposté en la modalidad online utilizando mis números favoritos y todas las opciones disponibles: revancha, comodín de la suerte, para de sufrir y cagando sangre. Si no era una, era la otra. Recordé por un momento (y esto debería omitirlo) la entrevista que dio Ozzy Osbourne en donde reconoció el poder y la fama que le otorgó el "coleflecha"

Das liebesverbot, de como la música me salvó la vida.

En aquel momento mi corazón latía por derecho propio y la sangre fluía por inercia. Vivía en una celda de 2x3 m2. Habían 3 camas adosadas al muro, un baño, una pequeña ventana con grandes barrotes y celosía. La puerta de la celda era metálica de unos 5 cm de espesor y tenía una pequeña ventanita del tamaño de un billete. El dióxido de carbono era al aire como mi esperanza al vacío. En aquel espacio vivíamos 5 personas, 5 mundos tan distintos. Yo había llegado de los últimos y me correspondía dormir en el suelo, debajo de una de las camas. Me sentía como en la tumba, durmiendo en el nicho de una necrópolis de la desesperanza, haciendo patria con la araña de rincón (mi peor pesadilla) los chinches y las vinchucas. Por las noches me faltaba el aire. Hacía el esfuerzo de sacar mi boca por entre los barrotes para respirar una bocanada de vida. El instinto de mirar las estrellas chocaba con esa barrera llamada celosía; un obstáculo para iluminar mi espíritu con aquella luz inmarcesible que y

Dos caminos (sueño)

  Soñé que me encontraba al interior de un pequeño campo que estaba cercado por todo su perímetro. El pasto estaba crecido, parecía un lugar deshabitado, pero yo sentía que era mi campo. Cuando me vi a mi mismo, me fijé que llevaba puesta una túnica blanca y comencé a practicar tai chi. Luego me percaté que antes de llegar al pequeño cerco había una acequia que nos separaba. De un salto llegué hasta el espacio que quedaba entre la acequia y el cerco y comencé a caminar hacia el norte. Vi que por fuera del perímetro había una hermosa casa de madera pintada de blanco. El cerco en ese lugar estaba lleno de ajíes de color verde y yo sentía que esa casa era un lugar extraordinario. Luego me devolví y caminé hacia el otro extremo del perímetro. Allí había dos puertas; una daba hacia el Oriente y la otra hacia el sur. La altura del cerco llegaba hasta mi cintura. Cada puerta daba acceso a su propio sendero los cuales se perdían en el horizonte. El sendero de la puerta  Oriente se perdía en un

Maldito

Aquí está el que te hizo mierda el alma el que tomó de tu amor lo que quiso el que robó tus sueños y pisó tus lágrimas       yo soy la escoria de tus dias,                             mátame si así lo deseas.  Yo te engañé con mentiras de amor  te mentí como jamás nadie supo me reí de tu amor escupiendo tu sonrisa             yo soy la miseria de tu vida,                             merezco morir en el olvido.  Jamás sentiré un amor como el tuyo  odiaba la pureza y los sonidos de tu boca  odiaba la luz que iluminaba mis tinieblas              yo destruí tu inocencia,                              bórrenme del libro de la vida.  Hiciste tanto por amar esta mentira  más de lo que puedo imaginar me diste la vida del fruto de tu vientre             valgo menos que un difunto,                              dejen que me pudra en el infierno.  Ahora que soy viejo comprendo que he perdido  ahora que ya es tarde comprendo lo que fui  ni en esta ni en la otra descansa en mi tu alma             no

Un día normal en mi lectura

En general leo muy poco en comparación a lo que escribo. Tengo el hábito, pero me cuesta interesarme en algun escritor contemporáneo. Siento que con los pasajes de mi vida basta y sobra. Generalmente leo la biblia, filósofos ya enterrados, divulgación científica y los cuentos y poemas de mis amigos escritores. Cuando leo soy como un caballo con anteojeras: miro hacia adelante y me concentro de lleno en la lectura. Mi entorno se disipa hasta el grado en que ni la música, ni los gritos ni los temblores me distraen. No me lo adjudico como una capacidad importante o fuera de lo común; así se da la lectura en mi persona. El lugar donde acostumbro leer es al fondo de un pasillo, a los pies de una ventana con barrotes pequeños y sin  celosía. la estructura permite la entrada de una luz maravillosa y una brisa fresca y natural. Esto lo  considero un acto de misericordia de parte del arquitecto que diseñó esta prisión. Reconozco que la lectura es una especie de ritual, me preparo, limpio el sec

La dama de las poesías

Los años quedan en el cuerpo el tiempo no se detiene en cada paso un suspiro en cada latir un verso. La primavera ha cesado  el otoño se ha instalado  y las hojas esparcidas  son recuerdos de amores,  sueños y pasiones una huella que se asienta sobre una tierra firme  fértil desde las raíces  erguida hasta los cielos  celebrando en cada renacer el milagro de la vida.  El amor no esconde sus pasos el fruto maduro testimonia la senectud del tiempo el reposo y la quietud  amainan ansiedades  y la pasión camina serena por senderos transitados  llenos de novedad mas la llama no ha cesado  y el fulgor no se extingue es la vida que acontece  en perfecto devenir aquel ciclo eterno que abraza y que aleja como el amor y el odio una hoja en blanco dispuesta la dama de las poesías.