Era de Dios papito!

Dije que no iba a jugar más al loto. Mentía. Era la víspera de mi cumpleaños número 39 y quise probar suerte por última vez; "mala suerte en el amor, buena suerte en el juego" , mentira! ni en el amor ni en el juego. Pero era mi cumpleaños asi que hice una oración y encomendé mi suerte a Dios. Oré a la ligera, lo reconozco, no era la primera vez que lo hacía. Pensé que Dios podría pasar por alto mi egoismo si prometía donar la mitad de mi fortuna a obras de caridad. Eran 4.200 millones, una cantidad grosera de dinero que me convertirían en el psicopata más acaudalado de Chile después del presidente de la república. La cosa es que aposté en la modalidad online utilizando mis números favoritos y todas las opciones disponibles: revancha, comodín de la suerte, para de sufrir y cagando sangre. Si no era una, era la otra. Recordé por un momento (y esto debería omitirlo) la entrevista que dio Ozzy Osbourne en donde reconoció el poder y la fama que le otorgó el "coleflecha" al haberle encomendado su alma. Él dijo 'sufrir' porque la gente común desconoce el poder que tienen las tinieblas sobre los deleites de la carne. Reconozco que lo pensé, pero recordé mi pasado como obrero en la viña del "patasdrilo" y me di cuenta que había acumulado un montón de karma que me había dejado con la mierda hasta el cogote, mientras Él hacia risa de mi. Desistí en volver al vómito y sopesé todos los logros espirituales que me había otorgado el camino de la redención, además que soy miedoso y tomar una desicion así y en conciencia sería el verdadero principio del fin para mi y toda mi descendencia. Aunque por 4.200 millones... Mi compañero de pieza habia matado a un tipo por un cigarro... Me vi a mi mismo sumido en estos pensamientos futiles e inicuos y sentí vergüenza.

La apuesta me costó 3.000 pesos y los resultados serían el día de mi cumpleaños.

Me sentía feliz contestando los mensajes de familiares y amigos cuando me llegó un correo de loteria de chile. La alegría del festejo me había hecho olvidar el asunto. Abrí el correo intrigado y leí con estupor: "Premio Ganado". Se me vino el alma al cuerpo, pero ahogué el grito; (estoy entrenado en el manejo de las emociones). Más abajo decía : Usted ha ganado 4.200 pesos del sorteo... Me dieron ganas de llorar. Me sentí débil, no podía aceptar esta ironía de la vida. Como un simple correo electrónico me había hecho pasar del éxtasis a la desesperanza?. Resignado al destino, seguí con la dinámica del cumpleañero feliz, pero con un dejo de amargura, (mi entrenamiento emocional valía hongo).

Al día siguiente me sentí más tranquilo. Camino al rancho me reía de la anécdota, cuándo de pronto, sentí la revelación; Dios me había escuchado!, había ganado el loto, no la suma total del pozo, pero el monto que merecí de su misericordia. Acepté el juicio estoicamente. Luego mientras comía recordé mi promesa; debía donar la mitad de mi fortuna. Era poco, lo sé, pero el dedo de Dios escribía en mi conciencia el siguiente versículo: - "el que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel, y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto" - mi corazón se conmovía. Mientras caminaba, pensaba en el merecedor de la mitad de mi fortuna, cuando de pronto hacia la diestra, apareció de  súbito el Richard Whitman; un viejito atorrante, abandonado por su familia, pero de buen corazón. Lo saludé cordialmente y le dije que quería hacerle un regalo. Saqué de mi banano la suma de 2.100 pesos y le conté toda la historia... - era de Dios papito!! - exclamó casi llorando y alzando sus manos al cielo dijo: - justo me faltaban unas luquitas pa' rescatar un "veneno" y pa' que le voy a mentir si yo soy enfermo y ando falto de remedio... - Lo escuché pensando en el vacío. - sabe que papito? esa historia que me contó es como un aviso de Dios, si yo supiera escribir, la escribiría... - concluyó. 

Bueno, yo se escribir y la escribo. Creo que esta historia podría motivar a cientos sino miles, al fin y al cabo; Dios actúa de maneras misteriosas y ocultas. 

                    Lucas 16:10