Un día normal en mi lectura

En general leo muy poco en comparación a lo que escribo. Tengo el hábito, pero me cuesta interesarme en algun escritor contemporáneo. Siento que con los pasajes de mi vida basta y sobra. Generalmente leo la biblia, filósofos ya enterrados, divulgación científica y los cuentos y poemas de mis amigos escritores.

Cuando leo soy como un caballo con anteojeras: miro hacia adelante y me concentro de lleno en la lectura. Mi entorno se disipa hasta el grado en que ni la música, ni los gritos ni los temblores me distraen. No me lo adjudico como una capacidad importante o fuera de lo común; así se da la lectura en mi persona.

El lugar donde acostumbro leer es al fondo de un pasillo, a los pies de una ventana con barrotes pequeños y sin  celosía. la estructura permite la entrada de una luz maravillosa y una brisa fresca y natural. Esto lo  considero un acto de misericordia de parte del arquitecto que diseñó esta prisión.

Reconozco que la lectura es una especie de ritual, me preparo, limpio el sector, busco mi cogín, la silla que acomoda, hiervo el agua para el mate y me dispongo a disfrutar de las imágenes que se forman en mi mente cuando leo. Hasta aquí todo bien, lo normal, lo acostumbrado. No obstante, es común que algún ser humano se siente a mi lado, alguien que desee desahogarse, que requiera de mi, entre otras vicisitudes. De verdad que este es mi suplicio: me incómodan, me turban, me altera saber que aquel que me requiere esta esperando el momento preciso para molestarme, momento que no llegará si no hago la pregunta mágica: "necesitas algo?". Lo hago por cordialidad, por el espíritu solidario, porque me incomoda aquel silencio. La respuesta no se hace esperar: "estas ocupado?". En general los presos no leen, muchos no saben, a otros les da sueño, les cuesta estar sentados en silencio y en su propia compañía. Quizás tengan la mente llena de ruido. La gran mayoría prefieren ver televisión o conversar de sus hazañas, logros y victorias, nunca un fracaso y en general pocas verdades. Pienso que ellos me ven hacer nada!, finalmente estoy sentado con un libro en las manos. Podría elaborar una respuesta conforme a mi verdad : "sí estoy ocupado, estoy dejando entrar en mi mente las ideas de este escritor por este y este otro motivo así que déjame en paz y vuelve más rato". Pero tampoco quiero herirlos, el hecho de que prefiera mi lectura "algo muerto" a escuchar sus voces "algo vivo" los dañaría. Se enojan y esta bien que lo hagan. Pero como estamos hacinados y nos vemos todos los días es un problema.

- no, no estoy ocupado, dime- y de aquí en adelante mi karma. 

-sabes que tengo un problema... 

- dime 

-ando con la guata avinagrá  y yo creo que debe ser el rancho, viste que hace días nos están dando esa sopa rancia de zapallo italiano con pan

-sí, me he dado cuenta

-no puedo hacer caca hace días weon, no sabes que me puede hacer bien?

-hazte un purgante, tómate unos sorbos de aceite y después haz un medio ayuno

- como un medio ayuno?

-deja de comer por un día, toma pura agua

-y pasar hambre, prefiero no cagar

- entonces vas a seguir con tu dolencia

-pensé que podrías tener una pastilla?

-pensaste mal!

-entonces préstame plata pa comprarme una, te la pago después de la visita

-con cuanto la haces?

-préstame 5 lucas

-5 lucas pa comprarte una pastilla? 

-préstame 2 entonces 

-una luca te puedo pasar 

-ya pásala

-y porque estas tan ansioso? 

-no se weon, me ha dolido mucho la cabeza... 

- y no era la guata la que te dolía? 

-las dos weas, ya po hermano pásame la luca

-cuanto te falta pa la papelina? 

-una luquita no más, tengo el resto aquí 

- para eso querias la plata desde el principio... 

-hermano por favor, prestame la luca

-prestarte una luca es lo mismo que regalartela y yo no me puedo dar el lujo de botar la plata

-hermano llévate la última gota de dignidad que me queda- y entrelazando los dedos de sus manos me dijo - te lo ruego! regálame la bendición... 

Busco los mil pesos en la billetera y se los extiendo sabiendo que no volverán, sabiendo que no es una bendición, sabiendo que la ansiedad por fumar pasta base lo está destruyendo, incluso sabiendo que soy cómplice de su agonía. 

-te molesta que llame por la ventana pa arriba? por el baño se puede caer el correo o me lo pueden robar al paso, hermano disculpa que te moleste tanto, vo soy mi Hermano! más que un hermano un amigo! y más que un amigo un compañero! - 

Detecto la manipulación barata pero más que rabia me da risa. 

-llama pero hacela corta-

Le doy la venia, el pasillo es angosto, la ventana se transforma en un canal de distribución de estupefacientes, la brisa y la luz amainan, ya nada puede ser peor. 

-hermano, préstame la silla pa alcanzar el correo

Me pongo de pie, tomo mi cogín. 

-toma la silla

Se sube arriba de la silla con las zapatillas sucias y sus gluteos decadentes quedan a la altura de mi rostro. Me alejo unos pasos. Comienza el griterío... 

- oye cochinolarry! cochinolarry! tira el correo, quiero dos de cinco... 

Dos de cinco son diezmil pesos, yo con esa plata como una semana y este se los fuma en un minuto 

-llegó la bendición! ya hermanito te pasaste, te quiero más que un saco de billetes, Dios te va a devolver al ciento por uno porque vos teni sentimientos... 

-ya weon ya- lo interrumpo- anda a lo tuyo y déjame leer en paz-

Me regaló una sonrisa y se hizo humo, en lo literal y en lo figurado. 

De vuelta a la paz, limpio la silla, acomodo mi cogin, me siento, inhalo  exhalo, me sirvo un mate caliente y me dispongo a continuar con mi lectura. Un pensamientamiento fugaz me hace reflexionar en torno a la obsesión y el vicio. Pienso que todos tenemos uno, quizás el mio sea menos nocivo, en mi propia opinión. En algunos puede ser comprar libros, zapatos, alcohol o quien sabe. Cual será la medida o el parámetro de lo correcto; lo censato, lo estético?. Se ve feo fumar pasta base, no así la compra de zapatos, aunque la obsesión los lleve a gastar gran parte de su patrimonio financiero y descuiden la manutención de sus familias. O la ingesta excesiva de alcohol que destruye lentamente la vida y a quienes les rodean en contraste con el que tiene una hermosa biblioteca y se gaste compulsivamente su dinero comprando libros, aunque la gran mayoría de los políticos y empresarios son personas profesionales que han leído más de la mitad de sus vidas y muchos son una mierda de personas que con sus desiciones egoístas perjudican a cientos de familias vulnerables. Cual es la medida: la libertad personal, la moral, la salud?. 

Para mí, cada cual debe buscarla conforme a sus propios intereses. El parámetro incluso puede cambiar a medida que se envejece o llegar de sopetón a través de alguna epifanía. 

Yo por lo pronto quiero seguir leyendo. Me acabo de enterar que el multimillonario Judio Jeffrey Epstein, quien fue condenado por manejar una red de pedofilia internacional, fue encontrado muerto en su celda de la correccional metropolitana de new york. Su muerte sepulta la posibilidad de conocer a sus clientes habituales en su gran mayoria millonarios como él, líderes de opinión, legisladores y  hombres de Fé: las mentes más brillantes de nuestro siglo. 




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