Plegaria
Revélate a mi alma
como quiera que te llames
una porción de la verdad
es todo lo que anhela.
No quiero riqueza
ni fama ni gloria
una voz que disipe
la paradoja de lo sagrado
ese Dios que mata
por un propósito futuro
un pueblo esclavo
carente de amor propio
que se inventa un Dios
que los escoge
para soportar el dolor
de la existencia.
Te busco en las palabras
en la naturaleza viva
y en todo lo que perece,
te busco así en la luz
como en las sombras
te busco en la opresión
que ejercen los que te poseen
te busco en la libertad
de los que no saben tu nombre.
De día y de noche
anhelo tu presencia
te veo en el calor del sol
pero no te escucho
te veo en la belleza de la luna
pero no te oigo.
Percibo tu presencia
en todo lo que me rodea
aún así no es suficiente,
quizás pido demasiado
quizás no lo merezco,
quizás mi búsqueda es en vano,
y si dejo de buscar
será tu voluntad
la que me encuentre?
Te busco por que te intuyo
te intuyo por que te he sentido,
una presencia ajena a mi
una fuente de paz
confianza y ternura
un estado de total serenidad
que nace y que muere
cual picaflor se llega a la rosa
o el rocío al follaje en la mañana
deposita en mi
una gota de tu sabiduría
solo una migaja me basta
para comprender los misterios
del ciclo de la vida y la muerte.
De donde venimos y adonde vamos
no me basta con los textos sagrados
a cada pueblo revelaste un camino
único y perfecto en su propia opinión
no quiero que me lo impongan
y no deseo imponer mi verdad.
Me diste la inteligencia para razonar
como ignorarla por miedo?
no me interesan las vírgenes
ni los palacios de oro
ni la veneración de mis hermanos
yo quiero ser en tu mirada
descubrirme en tu mente
perderme en tu amor
la fuente de todas mis dudas.
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