La miseria en el hombre

La miseria en el hombre
es el triunfo del miedo
en el seno del alma
pues allí donde yace
el milagro del latido
ahí donde convergen
las luces y las sombras
hoy solo quedan piedras
que el temor ha sentado
materia inerte que
aniega el flujo natural
de la vida que se erige
que germina como luz
transmutada en energía
luz absorbida de la tierra
renovada y convertida
en miles de mundos
haces que transportan
los sueños de los hombres
a pesar de las carencias
para bien o para mal
en ti están apagados
pues vives en tu mundo
colmado de vacío
deseando el todo para ti
a costa de tus hermanos
eres un medio para los
vicios de este mundo
y es aquí donde radica
tu existencia miserable
pues nada tienes que ofrecer
¿mas si dieras, que darías?
las sobras y las mermas
de tu penosa codicia.
No te culpo hermano
como podría condenarte
tu pecado es el mío
nuestro delito es el vivir
esta condena de ser hombres
arrogancia de conocimiento
tinieblas en la razón
la luz te ha cegado
maravilloso arpegio
¿ya no temes a la obscuridad?
te envaneciste de poder
en el teatro absurdo
de tu obra inalterable
los mismos personajes
oh, dramaturgo bastardo
la escena se repite
una y mil veces
la inercia aplaude inerte
con total falta de amor
son ellos, somos nosotros
son los que despertaron
es el hombre el lobo del hombre.

la miseria en el hombre
es la ignorancia del si mismo
es la obediencia ciega
que profesas por la idea
a priori establecida
recorres los caminos
por otros transitados
sin trazar el tuyo propio
cerrar los ojos respirar
contemplar tu interior
percibir tus emociones
sentir que la vida plena
habita en tus entrañas
trastorna entero tu ser.
Hiere conocer de golpe
que detrás de las caretas
antes que el lenguaje
las costumbres y el adorno
existe un ser desconocido
abandonado a los designios
de falsas certidumbres
aquel es por quien la vida
se presenta en plenitud
un espacio de realidad
en el vacío de la existencia.
La miseria en el hombre
es no ver en la desgracia
en la triste conciencia
del absurdo devenir
la oportunidad de penetrar
el misterioso sentido
del pensar y del sentir
potestad del universo
son tus ojos que ha parido
como espectador de lo diverso
de lo que es por derecho
del tiempo y del espacio
interprete del ser
como artista atemporal
de lo que hubo sido
y de lo que nunca volverá
deseado hijo del creador
mas allá del bien y del mal
la miseria será minucia
cuando del lodo nazcan
las raíces que sustenten
la búsqueda de aquella
flor inmarcesible que es
el sino de tu propia existencia
y es ahí donde verás
que todo tiene un sentido
que de otro modo no
serías lo que eres, que estás
completo a pesar del pasado
que debes amarte para
amar y que tu espacio
no puede ocuparlo nadie
mas que tu mismo.